Bailarlo da un cansancio bastante agradable y mirar a otras personas bailándolo es precioso. A ver qué opinan las personas que bailan el Lindy Hop sobre él.
Él Lindy Hop surgió a finales de los años 1920 en los Estados Unidos. Ganó mucha popularidad durante la era del swing, sobre todo después de la aparición de las grandes orquestas. En 1927, justo como muchas otras cosas en los Estados Unidos en ese periodo, el baile fue nombrado en honor de Charles Lindbergh, que había sido el primer piloto estadounidense en cruzar el océano Atlántico.
Como el jazz, este baile también tiene sus orígenes en las tradiciones africanas. Es también visto como el antecesor de Boogie-Woogie, Rock’n’roll y Rockeswing (Swing sueco). Unas de las características más significativas de Lindy Hop son su ingenuidad, candidez y espontaneidad. Las personas que lo bailan son tan tranquilas como caminan en la calle y no tiene la formalidad y seriedad del, por ejemplo, tango.
En el Lindy Hop, contrariamente a algunos bailes, el “líder” que dirige los movimientos no señala los próximos movimientos con gestos o palabras, sino que aprovecha los juegos de equilibrio, tensión corporal y puntos de presión para mantener la armonía con su pareja, llamada la “seguidora”.
Típicamente, incluye en gran medida movimientos de “aerials”, que se caracterizan por saltos mortales, vueltas en el aire o pasar entre las piernas de su pareja de baile.
El número de los bailarines de Lindy Hop empezó a aumentar especialmente a principios de los años noventas en otras partes del mundo, fuera de los Estados Unidos. Aunque el baile no se practica por comunidades enormes, sus aficionados son bastantes fieles y cometidos. Cada año en el mes de julio, miles de personas viajan a un pueblo sueco que se llama Herräng, a asistir al festival de Lindy Hop.
Además de esto, varios workshops se organizan sobre todo en los Estados Unidos y en Europa para crear lazos entre los bailarines, en adición al evento “Lindy Hop Exchange” en diferentes ciudades, que es otro festival.
Actualmente, Frida Segerdahl y Sakarias Larsson de la comunidad sueca de baile “Harlem Hot Shots”; Skye Humphries, Todd Yannacone y Angela Cookie Andrew de EE. UU. son considerados como los mejores bailarines de Lindy Hop, según la opinión popular.
Un festival de Lindy Hop significa sesiones de baile interminables que duran días, bandas de música que tocan canciones de la era del Swing, parejas vestidas al estilo de los 20s y 30s con sus accesorios maravillosos y sus sonrisas de oreja a oreja. De verdad, parece una escena de película como un bonito sueño para mucha gente. Desafortunadamente, especialmente después de las fiestas que duran un mes como el de Herräng, muchos participantes tienen problemas para adaptarse otra vez a sus vidas cotidianas y sufren de una pequeña depresión.
Es verdaderamente lamentable que lo que tengamos en discotecas ahora mismo sean -salvo escasas excepciones- oscilaciones de cuerpos acompañadas con el reggaetón, a pesar de haber pistas de baile llenas de gente estupenda bailando el Lindy Hop que este mundo ha presenciado.
Fuente: Eksiseyler
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